La más adorable de las películas actuales del Universo Marvel: Ant-Man.
Peyton Reed entrega en Ant-man uno de los aspectos menos explorados en el Universo fílmico de Marvel. Y es menester agradecerlo en todo lo alto. El humor y la candidez junto con la narrativa creativa involucrada en ello es un punto fuerte en todo el asunto Marvel. En los recientes filmes de la compañía incorporada a Disney, el humor no es precisamente uno de sus puntos fuertes. Pero sí eres fan de Marvel sabrás que el humor es elemento básico en todos sus rincones. Peter Parker podría ser la referencia más "fuerte" en ese sentido del boca floja. Pero si hemos disfrutado a Marvel sabremos que Peter Porker no es el único ni el más importante en ese sentido.
Memorables y sólo por mencionar a dos significativos: Hank McCoy en X-Men y el Deadpool de su primera etapa (oh sí, antes de volverse el Wolverine noventero de lo trendy actual).
Ant-Man de Peyton Reed refresca totalmente la ondilla Marvel y la ubica en un maravilloso segmento de diversión y entretenimiento fílmico.
Entre las actuaciones de Paul Rudd, Michael Peña, Michael Douglas y Evangeline Lilly, la cinta transcurre a lo largo de casi dos horas durante las cuales tenemos oportunidad de una puesta en escena divertida pero incorporando fuertemente el elemento emocional que no se encuentra tan a la vista en las otras películas de Marvel.
Ant-Man y la relación con su hija tienen el reflejo directo de la delicada relación entre Hank Pym y Hope (Evangeline). La pérdida de Janet Van Dyne es el elemento definitivo que permite, al final de la película, el cierre de la situación emocional de todos los involucrados.
Casi dos horas lo que dura Ant-Man y mi vida resplandecía cada que Evangeline Lilly salía a cuadro.
ahhh el amor.....
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